Las emboscadas de tu gato son acciones utilizadas para tomar por sorpresa al adversario. Es una táctica, similar a la utilizada por militares para esconderse y capturar al enemigo de manera inesperada.
Cuando tu gato está por sorprenderte con una de estas emboscadas, se oculta a la vista y, cuando estás en el lugar indicado, ¡te se lanza por encima!
Los gatos, como depredadores naturales, tienen instintos arraigados de caza. Estos comportamientos incluyen el acecho, la persecución y el ataque, comportamientos que pueden manifestarse en situaciones cotidianas en casa, como el emboscar tus pies o lanzarse sobre objetos en movimiento.
Instinto de caza y juego
La caza para un gato es más que solo la búsqueda de alimento. Es una actividad que les proporciona estimulación física y mental. Los felinos tienen una visión aguda y una capacidad auditiva superior, lo que les permite detectar movimientos mínimos, lo cual es crucial para su supervivencia en la naturaleza.
El propósito en un entorno doméstico es simular la caza. Para el gato, tu pierna o pie se convierten en una presa imaginaria, como un ratón. El gato se esconde, te persigue y luego salta sobre ti como lo haría con un animal presa. No te preocupes, es solo un juego, no hay intenciones serias. Sin embargo, puede causar molestias y señalar una necesidad insatisfecha del gato, por lo que es un comportamiento que debe manejarse adecuadamente.
Un depredador por naturaleza
Los gatos son depredadores y sus comportamientos depredadores son completamente naturales y altamente motivados. La caza no se clasifica como agresión porque su objetivo es diferente a otros tipos de ataques, que son respuestas a conflictos.
Nuestros amigos felinos son excelentes cazadores. Utilizan su aguda visión y sensibilidad a los sonidos para localizar presas. Pueden cazar insectos, reptiles, roedores, conejos y aves. Cada gato se especializa en un tipo de presa, influenciado por sus primeros aprendizajes maternos y el entorno donde crece.
Cuando identifican un objetivo potencial, inician una secuencia de comportamientos depredadores con un sigiloso seguimiento, observando y esperando el momento perfecto para atacar. La parte posterior del gato puede oscilar de un lado a otro antes de lanzarse hacia la presa y golpearla con las patas delanteras. Finalmente, dará un mordisco en la parte posterior del cuello, simulando un golpe letal.
¿Por qué el gato recurre a las emboscadas y cómo prevenirlas?
Una de las razones por las cuales tu gato podría emboscar tus pies es que cuando era más pequeño, pudiste haber utilizado tus manos y pies para jugar con él. Esto puede ser divertido cuando es un cachorro, pero puede resultar doloroso cuando el gato crece.
Lo mejor para detener este comportamiento felino particular es no reaccionar. Si el gato no obtiene respuesta, eventualmente dejará de hacerlo. También puedes identificar las áreas de la casa desde donde salta y retirar objetos que use para esconderse.
Jugar a cazar
Los gatos jóvenes juegan mucho a cazar y perseguirán cualquier cosa en movimiento. Desafortunadamente, esto incluirá emboscadas a tus pies de vez en cuando. Ofrecer una amplia variedad de juegos divididos en grupos y alternados diariamente, túneles, gimnasios para gatos y áreas para mirar por la ventana, ayudará a distraerlo con actividades gratificantes, reduciendo su deseo de emboscar.
Liberar energía
Si tu gato tiene mucha energía acumulada, es probable que se emocione demasiado y lance ataques aleatorios. Si es así, es posible que necesites jugar más con él para que gaste esa energía extra. ¡Jugar juntos es crucial! Es importante mencionar que cuando el gato juega, libera endorfinas que lo hacen sentir bien, especialmente si la actividad se hace con su compañero de dos patas.
Es mejor ayudarlo a liberar esta energía antes de ir a dormir, para evitar despertarte en la noche o comportamientos hiperactivos por la mañana (los momentos óptimos para la caza). Toma una caña larga y juega durante al menos 15 minutos, luego la última comida del día y finalmente el descanso nocturno.
Vínculo contigo
Si tienes un gato que tiende a seguirte por la casa, es una señal de que está bastante unido a ti socialmente y quiere estar cerca. Agarrar tus tobillos a veces puede ser una señal de búsqueda de atención. Aquí vuelve a destacar la importancia de jugar juntos. La relación con el gato no se basa solo en caricias y comida, sino también en estos momentos lúdicos.
Atención a las señales
El lenguaje corporal del gato es bastante fácil de interpretar. Si tiene las pupilas dilatadas, mueve rápidamente la cola, eriza el pelaje, aplana las orejas o emite vocalizaciones graves, está indicando retroceder. ¡Es mejor escuchar su advertencia!
Redirección
Intentar cambiar la atención del gato puede ser muy útil. Toma un juguete o una caña de juego interactiva y úsala para desviar la atención del gato lejos de ti y hacia algo más apropiado. Esto debe hacerse antes de que intente la emboscada, mientras se está preparando.
Emboscadas en la caja de arena
Si tienes varios gatos y hay tensión entre ellos, esa tensión podría trasladarse a la caja de arena. Cuando un gato está ocupado en su caja de arena, podría ser el momento ideal para que un rival le tienda una emboscada. La falta de una vía de escape hace que el gato en la caja de arena sea un blanco fácil, especialmente si está cerrada o colocada en un rincón.
Al comprender sus necesidades y proporcionar un ambiente enriquecido, ejercicio adecuado y actividades específicas, puedes ayudar a prevenir estos comportamientos no deseados. La observación atenta, el juego estructurado y la paciencia son esenciales para mantener una relación armoniosa con tu felino.