¿Qué les sucede a los gatos cuando comen demasiado?

El cuidado de nuestros amigos felinos va más allá de la simple alimentación. Descubrir cómo el exceso de comida afecta a los gatos es crucial para su bienestar y vitalidad duradera.

Nuestros queridos amigos gatos tienen necesidades alimenticias y patrones metabólicos únicos que a menudo difieren de los nuestros. A veces, incluso el más mínimo cambio en su dieta puede tener un impacto significativo en su salud. Es fundamental entender cómo su organismo responde cuando se les proporciona más comida de la que necesitan.

A veces no parece, pero nuestros amados gatos pueden tener complicaciones negativas en su organismo, ya sea por comer demasiado o por recibir menos comida de la necesaria. Todos queremos ver a nuestros mininos felices, pero brindarles abundante comida o premios extra puede traer problemas indeseados.

Obesidad felina

La obesidad felina está siempre más en aumento, y esto está generando preocupación entre los dueños de mascotas y los amantes de los gatos. Aunque a primera vista un gato rechoncho pueda parecer adorable, ese exceso de peso puede llevar a problemas de salud graves, incluyendo enfermedades cardíacas, o desencadenar condiciones como la diabetes o reduciendo su longevidad y vitalidad, pero también problemas en las articulaciones y una reducción en su esperanza de vida. Pero siempre debemos recordar que en la naturaleza no hay gatos gordos.

El delicado equilibrio en su alimentación

Estos compañeros peludos tienen un estilo de vida peculiar; adoran dormir durante largas horas y luego, cuando están despiertos, pueden ser muy activos. Esto significa una dieta para el gato bien equilibrada, que se ajuste a su nivel de actividad y metabolismo. Por desgracia, a veces caemos en el error de pensar que más comida es sinónimo de más felicidad para nuestros gatos, y eso no siempre es cierto.

Los estudios realizados por la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y publicados en el Journal of Animal Science analizaron detalladamente qué ocurre en el sistema digestivo y la microbiota intestinal de los gatos cuando comen más de lo debido. Los resultados revelaron que incluso pequeños incrementos en la ingesta de alimentos pueden desencadenar cambios significativos en su sistema digestivo y metabolismo.

El círculo vicioso del apetito

Es interesante notar que cuando los gatos reciben más alimento del necesario, su deseo de comer aumenta. Esto crea un ciclo problemático; el gato come más, lo que a su vez aumenta su apetito. Este círculo vicioso puede llevar a una sobrealimentación que no solo resulta en aumento de peso, sino que también afecta la eficiencia con la que su cuerpo procesa los nutrientes.

Cambios en el metabolismo

Los investigadores descubrieron que a medida que los gatos comían en exceso y ganaban peso, el tiempo de tránsito gastrointestinal se reducía, afectando la eficiencia digestiva.

Los estudios efectuados en la División de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Illinois evidenciaron que “cuando el cuerpo recibe menos comida, se vuelve más eficiente en la extracción de nutrientes. Pero cuando la cantidad de comida aumenta, pasa por el sistema digestivo más rápidamente y se extraen menos nutrientes”.

Además, se observaron cambios significativos en la composición bacteriana intestinal, asociados con el desarrollo de enfermedades inflamatorias.

Señales para tener en cuenta

Una forma de identificar si nuestro gato está comiendo en exceso es observar sus deposiciones. Los estudios mostraron que a medida que aumentaba el consumo de alimentos, también lo hacía la cantidad de heces. Asimismo, el pH de las heces disminuía, indicando una menor digestibilidad. Además, se midió la actividad de los gatos con un monitor colocado en su collar, y aunque se esperaba una disminución en la actividad física con el aumento de peso, no se observaron cambios significativos.

Sin embargo, esto puede variar según el gato, su entorno y cuánto interactúan los propietarios con ellos.

Cuidar la alimentación de nuestros gatos es fundamental para su bienestar. Observar su comportamiento, controlar su alimentación y promover el ejercicio pueden marcar una gran diferencia en su salud a largo plazo.

Es importante recordar que una dieta equilibrada es clave para mantener a nuestros amigos felinos felices y saludables.

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