Podría parecer extraño afirmar que un gato siempre tiene hambre, sin embargo, los felinos a menudo pueden sorprendernos con su insaciable apetito y su búsqueda constante de alimento. Esta peculiaridad puede despertar dudas e inquietudes en los dueños, quienes deberían estar preparados para comprender a fondo lo que está sucediendo con su mascota.
Conociendo las costumbres caprichosas de nuestros peludos amigos, a algunos les podría resultar extraño que un gato tiene hambre constantemente y vaya en búsqueda de comida.
De hecho, hay gatos mucho más curiosos que otros en cuanto a bocadillos, lo que podría llevarlos a estar más acostumbrados a mendigar o solicitar constantemente atención mientras estamos en la mesa, justo como lo haría un perro. Y en esto no hay nada de qué preocuparse, aunque siempre es importante tener cuidado con lo que les damos a probar.
Lo que sí debe preocupar es un repentino cambio de hábitos, es decir, cuando tu gato, que siempre ha tenido una alimentación normal y equilibrada, de repente muestra insaciable.
Cuándo es normal y cuándo no lo es
Lo primero que hay que hacer es distinguir las diferentes situaciones. Si tu gato está acostumbrado a tener un plato siempre lleno, es normal que pida comida, que te despierte e incluso que te muerda o maúlle incesantemente hasta que se lo llenes.
Esto no significa que tenga siempre hambre, ni tampoco puede ser confundido con la rapidez con la que come una golosina o corre hacia ti en cuanto escucha el ruido de las croquetas.
El problema se manifiesta cuando el gato comienza a comer mucho más de lo necesario, pide constantemente extras durante el día y muestra nuevas costumbres en cuanto a alimentación. En este caso, es importante observar a tu gato y reportarlo todo al veterinario, quien podrá ayudarte a entender si realmente hay algo mal.
Cuando es culpa del aburrimiento
Con el paso del tiempo, los gatos deberían comer menos que antes, y esta menor hambre se debe a una desaceleración fisiológica del metabolismo. Si, en cambio, el hambre aumenta, podría ser una señal de alerta.
La primera razón detrás de un comportamiento alimentario incesante es el aburrimiento.
Si de verdad, podría estar tu gato aburrido. Podrían no estar realmente hambrientos, sino buscando estimulación mental y física y contacto contigo pidiendo comida y de consecuencia más tu atención.
En este caso, es importante no excederse y ofrecer en su lugar juguetes interactivos y rascadores para mantenerlo ocupado, reduciendo así la obsesión por la comida.
Problemas de salud
Hay una serie de problemas de salud que pueden causar un aumento del hambre. Los parásitos intestinales, por ejemplo, pueden restarle nutrientes a tu gato, llevándolo a pedir más comida.
También la diabetes puede causar un aumento del apetito en los gatos, junto con sed y micción excesivas, así como el hipertiroidismo, que puede llevar simultáneamente a una pérdida de peso e hiperactividad.
Por supuesto, el cáncer también puede afectar la absorción de nutrientes, haciendo que tu gato busque más comida. Observa signos como letargo, vómitos o pérdida de peso y consulta de inmediato al veterinario en caso de sospecha.
Necesidades nutricionales
Los gatos son animales de costumbres y cualquier cambio en la rutina puede desencadenar consecuencias incluso inimaginables. Una razón para el aumento del hambre podría deberse también a un cambio en la alimentación que les ofrecemos.
Si la comida de tu gato no le proporciona un equilibrio adecuado de proteínas, grasas, vitaminas, minerales y carbohidratos, no satisfaciendo así sus necesidades nutricionales, esto podría llevarlo a buscar otra comida, aunque ya haya comido. Estar siempre hambriento puede causar problemas exactamente igual que dejar de comer, por eso es importante estar muy atentos.
Pedir ayuda
Entender el motivo detrás de la insaciable hambre de tu gato es fundamental para garantizar su salud y bienestar. Como hemos visto, podría deberse a varios factores, como la dieta, la edad, el estado de salud general o incluso el estrés.
Consultar a un experto para evaluar la dieta del gato y sus hábitos, descartar posibles problemas médicos e identificar posibles factores ambientales que podrían influir en su comportamiento alimentario es esencial para adoptar las medidas correctivas adecuadas y asegurarle a tu amigo felino una vida saludable y satisfactoria.