¿Por qué mi gato come plástico?

¿Alguna vez has observado las travesuras de tu gato? A menudo, atribuimos este comportamiento a la curiosidad felina o simplemente a una travesura inocente. Sin embargo, detrás de estas acciones aparentemente juguetonas puede haber más de lo que imaginamos.

Vamos a ver por qué algunos gatos muestran un interés peculiar por el plástico y cómo este comportamiento podría estar relacionado con factores más profundos, como el estrés, la salud o incluso trastornos alimentarios.

Seguramente has visto al menos una vez a tu gato jugueteando con todas sus fuerzas una bolsa de plástico, un lazo o los adornos de regalo, conoces su pasión por el plástico ligero, que a veces no se limita a morder, sino también a comer.

Obviamente, esto es algo que hay que evitar, pero primero es bueno entender por qué se está comportando así.

Diversos motivos

Tu gato podría sucumbir a la tentación de comer plástico por varias razones, incluyendo estrés, deficiencia de nutrientes, problemas de salud o simplemente por pura curiosidad en su exploración del mundo que lo rodea.

A algunos les gusta el ruido, otros tratan la bolsa como si fuera una presa que disfrutan torturando más por el placer de la caza que por hambre.

Otros, en cambio, parecen apreciar su textura, tanto que la mastican y se la tragan.

Comer plástico es de hecho una manifestación bastante común de pica, un trastorno alimentario que induce a comer de forma repetida y sistemática productos no alimentarios como hilos, plástico y fibras textiles.

Pica

Un gato con pica busca constantemente materiales no comestibles, los mastica y los traga, a menudo siguiendo una rutina bien definida. Por supuesto, este comportamiento representa un grave riesgo para la salud, con consecuencias graves que van desde obstrucciones o asfixia, pasando por irritaciones y envenenamientos.

Es muy importante distinguir si el comportamiento tiene una componente compulsiva, o si se trata solo de aburrimiento o hambre. En algunos casos, la pica también puede ser desencadenada por situaciones estresantes, conflictos o frustraciones. Si ves que tu gato se comporta así, consulta lo antes posible a un veterinario. Algunas razas, como el Siames y el Birmano, muestran una mayor inclinación a esta condición y podrían ser necesarias medidas preventivas para garantizar su seguridad.

Deficiencia de nutrientes

El hecho de que tu gato coma plástico podría indicar un problema de salud más amplio. Aunque atípicas, enfermedades como el hipertiroidismo, la diabetes felina, la anemia o problemas dentales podrían llevar al gato a masticar plástico.

Lo mismo ocurre con la desnutrición o cualquier tipo de restricción a su comida.

Esto se debe a que un gato podría intentar compensar la falta de ciertos nutrientes mordiendo plástico. Si siente que está perdiendo algo, podría recurrir a morder y masticar otras cosas. Es importante revisar la dieta de tu gato y proporcionarle alimentos nutritivos.

Cuando es culpa del estrés

El estrés o la ansiedad también pueden provocar cambios en el comportamiento del gato, y masticar plástico podría ser una señal de malestar. Es importante monitorear cuidadosamente a tu felino para asegurarte de que no ingiera trozos de plástico, ya que esto podría ser peligroso para él.

Esta actividad podría funcionar como un antiestrés para tu gato, que necesita alternativas válidas y remedios para superarlo, además de que podría ser el precursor de un verdadero trastorno obsesivo-compulsivo.

Cómo actuar

Si sorprendes a tu gato masticando plástico, distráelo haciéndolo concentrarse en un juguete para disuadirlo. Regañarlo, además de ser inútil, podría resultar contraproducente, aumentando los niveles de estrés.

Si encuentras una bolsa hecha trizas, pero no estás seguro de si tu gato realmente ha ingerido plástico, debes estar atento a síntomas como letargo, diarrea, pérdida de apetito, babeo excesivo, vómitos, dolor abdominal, reacciones diferentes al contacto físico o defensa del abdomen y pérdida de peso.

Hay algunas acciones que puedes tomar para evitar que tu gato coma plástico, comenzando por la prevención, es decir, evitando que entre en contacto con él. Sin embargo, asegúrate de consultar al veterinario para descartar las causas médicas del comportamiento.

Con todo esto, podemos aprender que la curiosidad de nuestros gatos por el plástico puede ser más que una simple travesura. Es importante estar atentos a las señales que nos envían, ya que este comportamiento podría ser un indicador de otros problemas más complejos.

Al comprender mejor las razones detrás de estas acciones aparentemente juguetonas, podemos tomar medidas para garantizar la salud y el bienestar de nuestros amigos felinos.

Recuerda siempre consultar a un veterinario si tienes preocupaciones sobre la salud o el comportamiento de tu gato.

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