Siempre mas familia, eligen de convivir con un gato en su casa. Conocemos un poco mas sobre las necesidades básicas de este adorable mascota.
Viviendo con un gato
El gato es un animal territorial con necesidades específicas y hábitos que parecen hasta rituales. Este animalito crea un vínculo muy fuerte con el lugar donde vive.
Y si bien, no es necesario que tenga un espacio muy amplio, es importante que esté siempre bien ordenado y limpio porque el gato hará de nuestra casa algo así como su hábitat.
Más que una casa…
Nuestra casa debe ser algo así como la interpretación del territorio felino. Cada zona debe estar bien definida para que pueda ser identificada correctamente.

Veamos:
Zona de descanso
Los gatos gustan de los lugares altos, donde se sienten a sus anchas, tranquilos sin que nadie perturbe su descanso. No descartemos la idea de unas estanterías en las paredes para él. También funcionan los espacios donde pueden ocultarse cuando sea necesario.
Zona de juego
Los gatos usan el espacio en tres dimensiones. Este debe ser el espacio para cazar y jugar. Son ideales los rascadores de varios pisos para que salte, suba y arañe a sus anchas. Arañar es un comportamiento muy común que le sirve para mantener en buen estado sus garras y marcar territorio. Si no podemos conseguir un rascador, los trozos de cartón también funcionan muy bien, así evitaremos que haga travesuras en los sillones, muebles o camas. No es necesario comprar juguetes, una caja de zapatos con aberturas redondas o una pirámide hecha con rollos de cartón o papel higiénico para que meta sus patas, unos ratones falsos, pelotas y pequeños premios lo harán sentir como que está acechando a su presa. El gato es un animal nocturno, juega y está muy activo 3 o 4 horas al día.
Zona de alimentación
Debe de estar lejos de la arena donde elimina sus desechos y de cualquier lugar de alto tránsito de personas o ruidos en general. La comida debe estar lejos del agua. No se recomiendan los cuencos dobles.
Zona de eliminación
Sin importar si la caja de arena es abierta o cerrada, es muy importante que esté en un lugar apartado, lejos de aparatos eléctricos como la lavadora, en el caso de departamentos pequeños. La limpieza de la caja de arena es fundamental, debemos recoger sus desechos diariamente y cambiar la arena por lo menos 2 o 3 veces a la semana dependiendo de la cantidad de gatos que la utilizan. En caso vivan varios gatos en una misma casa, lo más recomendable es que cada uno tenga su propia caja de arena. No debemos usar lejía ni amoniaco para la limpieza, ya que tienen un olor muy parecido a su orina. Lo mejor son los detergentes neutros e inodoros.
Con respecto al tema de la esterilización, consultemos con un veterinario de confianza.
Pongamos estas recomendaciones en práctica y juntos disfrutemos la alegría de un felino cariñoso y de un simpático ronronero en casa.