La lengua del gato tiene una superficie rugosa y muy áspera. Este importante órgano tiene características muy peculiares, acá le comentamos.
Se eres muy atento y curioso, seguro que te has fijado en la peculiaridad de la lengua del gato en tu casa.
Cómo es la lengua del gato
Lo que más llama la atención cuando observamos la lengua de los gatos es su aspereza, que incluso puede resultar molesta.
La lengua del perro también tiene una superficie áspera, pero los felinos tienen papilas filiformes muy largas, ásperas y en forma de gancho curvadas hacia la garganta.
¡Por eso, cuando nos llamen es como si nos estuvieran lijando la piel!
Esta característica tiene varias funciones que le contaremos más adelante, que tienen que ver tanto con la forma en que los gatos se alimentan como con su aseo.
La lengua del gato también es muy larga y flexible y tiene una curvatura que la hace mucho más eficiente cuando necesita saciar su sed.
La particular musculatura de este órgano también asegura que el animal sea capaz de llegar a partes impensables del cuerpo.
Las funciones de la lengua de los gatos.
Incluso para los gatos, la lengua juega un papel muy importante en la nutrición.
De hecho, es en la lengua donde están presentes las papilas gustativas, que nos permiten percibir los sabores y saborear las texturas de los alimentos que estamos a punto de ingerir.
En los felinos estas papilas sirven para orientarlos hacia cierto tipo de alimentos, ya que son mucho menos numerosos que en los humanos.
De hecho, los gatos no son capaces de reconocer el sabor dulce.
La rugosidad de la lengua le permite agarrar la comida con más facilidad y no dejarla escapar. Nunca debemos olvidar que los gatos son animales depredadores y su trabajo principal es cazar para conseguir alimento.
Por eso, además de tener una visión y un oído muy desarrollados y unas garras afiladas, también tienen un órgano como la lengua, especialmente formado para sujetar a la presa y poder desmenuzar la carne con mayor rapidez.
Las papilas filiformes de la lengua de los gatos están hechas de queratina, que es la misma sustancia de la que están hechas las uñas, por lo que los felinos son capaces de arrancar la carne de los huesos con tanta facilidad.
Típico de los gatos también es cepillarse el pelo inmediatamente después de comer, obviamente ¡usando la lengua! Esto también es un legado de su naturaleza como animales depredadores.
El aseo del cuerpo inmediatamente después de comer permite eliminar cualquier rastro de comida del pelaje, para no dejar rastro de la presa, especialmente por el olfato.
Claro, hoy en día los felinos son mascotas y no tienen que pelear entre ellos para conseguir comida, pero este hábito se ha mantenido sin cambios en su comportamiento.
A la hora de limpiarse, la lengua áspera se vuelve imprescindible, porque actúa como un cepillo, permitiendo que el gato elimine residuos de cualquier tipo: comida, pelo muerto, cuerpos extraños en general.
El llamado grooming, la actividad con la que los gatos se deshacen del exceso de pelo muerto, es un auténtico ritual que tiene unos pasos muy precisos.
Con las papilas en forma de gancho presentes en la lengua, el gato acumula pelo e impurezas y forma una madeja de pelo que a menudo se traga.
La que son más conocidas como bolas de pelo.
Lo que también corre el riesgo de crear problemas para el pobre gatito si no puede expulsarlo con la defecación.
Esta peculiaridad también se convierte en un problema si el gato tiene que recoger hilos de lana o cordeles con la lengua. Con facilidad para tragar, pero dificultad para escupir, estos trocitos indigeribles podrían causarle una mala indigestión a nuestro amigo.
Más curiosidades sobre el lenguaje de los gatos
Otra de las peculiaridades curiosas de la lengua del gato es su forma de cuchara, que le permite beber mucho más rápido que otros animales.
¡Algunos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Virginia Tech y la Universidad de Princeton han filmado a unos gatos en el acto de beber y han podido notar que beben a una velocidad de 4 lamidas por segundo!
Además, al tener una lengua que logra conformarse como un recipiente, logran desperdiciar aún menos agua.
Por último, la lengua de gato tiene otra función más, que es la de bajar la temperatura corporal de nuestro gato.
Al lamerse el pelaje, los gatos mejoran la transpiración y, al no tener glándulas sudoríparas en el cuerpo sino solo en las almohadillas de las patas, cuando hace mucho calor expulsan el exceso de calor.
Por último, un consejo importante
Se estas notando que tu gato se llame compulsivamente y muy seguido, lo más probable es que esté estresado y tratando de calmarse.
Una visita al veterinario para comprobar que todo está en orden te servirá para asegurarte de que no pasa nada grave y que tu minino solo necesita algo de serenidad.
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