Los gatos se comunican con nosotros de muchas formas diferentes

Todos los gatos se comunican y “hablan” como todos los felinos, tanto con los seres humanos como con sus congéneres. Aquí tienes una guía para aprender un poco más sobre su lenguaje y comportamiento.


Los gatos se comunican con los humanos de varias maneras. Algunas de estas formas comunes incluyen aspectos como los maullidos, el ronroneo, el lenguaje corporal, el frotamiento, la mirada y mucho mas.

Cómo interpretar los diferentes maullidos

Los gatos pueden emitir más de 20 sonidos distintos, pero el maullido es el más representativo. Su significado no es específico como una frase pronunciada por una persona, sino que depende de las circunstancias y probablemente tiene la función de llamar la atención.

¿Por qué los gatos maúllan?
  • Para saludar.
  • Para jugar.
  • Para recibir atención.
  • Para pedir comida.
  • En situaciones de estrés o malestar.
Cómo interpretar los diferentes maullidos.

Por ejemplo, una interpretación muy lógica de un gato que maúlla frente a una puerta cerrada, es que probablemente quiere salir. Los maullidos pueden dar una idea de cómo se siente el gato y la urgencia de su mensaje.

Las emociones intensas se traducen en maullidos más intensos y desagradables para nuestro oído, con sonidos largos, guturales y de baja frecuencia. En cambio, si la emoción es placentera, los maullidos tienden a ser más cortos, agudos y con una entonación ascendente, en resumen, mucho más melodiosos.

Además, los maullidos de un gato pueden evolucionar dentro de su relación única con su familia humana, hasta el punto en que, después de un tiempo de convivencia, los padres de gatos se convierten en verdaderos “traductores simultáneos”.

El significado del ronroneo

El ronroneo nos tranquiliza. Es como si tuviera un poder calmante que nos ayuda a relajarnos en una especie de “terapia de ronroneo”. El ronroneo de los gatos se caracteriza por un sonido rítmico emitido con la boca cerrada y acompañado de una ligera vibración. Si ponemos nuestros dedos en la parte baja del cuello de nuestro minino, podemos sentirlo.

Los gatos pueden ronronear durante varios minutos seguidos y a veces emitir otros sonidos vocales al mismo tiempo, como un maullido.

¿En qué situaciones los gatos ronronean?
  • En situaciones de calma y bienestar.
  • Al recibir caricias y afecto.
  • Durante la lactancia o cuando están junto a su madre.
  • Cuando se sienten seguros y protegidos.
El frotamiento no es solo un gesto de cariño

Cuando los gatos se frotan, dejan su olor en otros animales, personas y superficies. Es una verdadera marcación olfativa que contribuye a crear un olor común y familiar en el ambiente en el que viven.

Al encontrarse, los gatos suelen saludarse olfateándose el hocico. Su sentido del olfato es muy desarrollado y este contacto nariz a nariz les permite reconocer si el otro es realmente su amigo y no solo alguien que se parece físicamente.

Después del reconocimiento, los gatos a veces comienzan a frotarse uno contra el otro, tocándose con la cabeza, y a veces se extiende incluso hasta la zona de los flancos. Del mismo modo, los gatos tienden a olfatear a las personas, presionando vigorosamente su cabeza contra nosotros como muestra de aceptación.

En particular, los gatos tienden a frotarse con las partes del cuerpo que tienen glándulas odoríferas, como cerca de la boca y las sienes. Esto les permite dejar su olor en otros animales, personas y superficies, lo que contribuye a hacer que el ambiente sea familiar.

Por qué los gatos nos emboscan

¿Cuántas veces nuestro minino nos sorprende con emboscada o nos acechan, apuntando preferiblemente a nuestros pies y tobillos? Los gatos son animales depredadores y, aunque vivan en un entorno doméstico, mantienen su predisposición a cazar o a simular cazar jugando.

Estos “ataques” a menudo surgen de la intención de jugar y entretenerse, sin intención alguna de hacerle daño al ser humano. Y aunque los acechos o emboscadas no son una forma de comunicación como los maullidos, ronroneos y frotamientos, podemos usarlos como una señal de alarma que sugiere la necesidad de organizar un plan para estimular adecuadamente el juego del gato.

Los acechos que ocurren durante el juego son muy diferentes de las verdaderas agresiones que los gatos pueden dirigir a su familia humana en algunas ocasiones.

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