Los gatos recuerdan y aprenden los nombres de otros gatos

¿Algunas veces se han preguntados se los gatos recuerdan las cosas? Si recuerdan y también aprenden cosas, por ejemplo, los nombres de otros gatos.

Un estudio japonés sugiere que los gatos recuerdan y son capaces de reconocer a los de su propia especie a partir de sus nombres, recordándolos con el tiempo. De hecho, los gatos domésticos en particular, aprenden los nombres de sus amigos peludos a lo largo de su vida, y a veces saben cómo distinguirlos entre muchos.

El gato es una de las mascotas favoritas de muchas familias. Algunos, sin embargo, siguen optando por el perro a la hora de ampliar la unidad familiar con una mascota debido al comportamiento en ocasiones poco sociable de los felinos.

Digan lo que digan, los gatos participan activamente en la vida social de su familia. No solo se vinculan profundamente con sus humanos, observándolos y siguiéndolos a todas partes, como al baño, sino que también pueden reconocer los nombres de otros gatos con los que comparten el hogar.

Esto es lo que surgió de un estudio reciente publicado en Scientific Reports y realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Kyoto. Observaron los comportamientos de 25 gatos de familias con más de un animal de compañía y de algunos Cat Cafés, donde los felinos conviven con muchos de su propia especie, sometiéndolos a una prueba.

Estos científicos han demostrado que los gatos se vinculan profundamente con los humanos, mucho más de lo que podíamos imaginar, y que se comunican con nosotros e incluso rastrean nuestros movimientos cuando no estamos cerca. Pero hay algo aún más increíble: pueden reconocer sus propios nombres (una habilidad que asociamos generalmente a los perros), y ahora una nueva investigación ha llegado aún más allá, se reporta en “Science Alert”.

Los investigadores mostraron a gatos individuales una imagen en una pantalla que representaba a un gato familiar denominado “gato modelo”. Al mismo tiempo, en una grabación de voz, su dueño pronunciaba el nombre del gato representado en la imagen o el nombre de otro gato, lo cual no concuerda con lo expuesto.

Los resultados demostraron que los gatos domésticos pasaban más tiempo mirando la pantalla de la computadora cuando la voz llamaba al gato modelo por un nombre que no era el suyo. Se supone que los gatos probablemente quedaron perplejos, ya que el nombre que escucharon no correspondía con la imagen del gato modelo que tenían ante sus ojos.

Sin embargo, no se encontró la misma actitud en los gatos de los Cat Cafés. Los expertos señalan que esto se debe a que muchos de los gatos que son acogidos en estos lugares suelen ser adoptados y no pasan demasiado tiempo juntos. Otra hipótesis es la gran cantidad de frecuentadores de los Cat Cafés, es decir, las muchas caras y voces con las que estos felinos tienen que lidiar a diario.

A partir de la prueba realizada, los investigadores de la universidad japonesa suponen que los gatos también son capaces de asociar los nombres de los miembros de su familia con sus rostros, pero esta tesis aún no se ha comprobado. Los felinos aprenderían esta y otras habilidades al observar las interacciones sociales en su familia.

Los investigadores afirmaron que la frecuencia y el número de exposiciones a los estímulos pueden hacer más probable la asociación entre el nombre y el rostro.

Al igual que los humanos, los gatos reaccionan ante cualquier situación que se presente en su entorno, prestando más atención tanto a las situaciones inesperadas como a las que ocurren de forma continua.

Fuente: Informes científicos

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