Si tienes un gato como mascota, seguramente has escuchado ese sonido misterioso y reconfortante que emiten cuando están relajados y felices: el ronroneo.
Existen diferentes formas de como un gato emiten este sonido, algunos por estrés, otros para decirnos lo mucho que nos quieren. Pero para todos está en su memoria ancestral, escrita en su ADN, pero también en sus recuerdos de cachorros.
Cómo los pequeños gatos domésticos pueden producir sonidos de baja frecuencia, típicamente entre 20 y 30 hercios, ha sido durante mucho tiempo un misterio anatómico, al igual que el por qué.
A lo largo de los años, los científicos han intentado comprender cómo funciona este curioso fenómeno.
Pero ahora, un nuevo estudio ha arrojado luz sobre el enigma del ronroneo felino, y los resultados son asombrosos.
Antes se creía que los gatos producían su ronroneo a través de un mecanismo completamente diferente al de otros mamíferos. Se pensaba que involucraba contracciones musculares activas y patrones eléctricos neuronales en sus cuerdas vocales. Sin embargo, esta teoría ha sido desafiada por investigadores que llevaron a cabo un estudio sorprendente. En este estudio, hecho por los investigadores del Departamento de Biología Cognitiva y del Comportamiento de la Universidad de Viena , publicado en Current Biology
se examinaron las cuerdas vocales de ocho gatos domésticos en un entorno controlado. Para sorpresa de todos, las cuerdas vocales de estos gatos produjeron vibraciones autónomas, similares al ronroneo, incluso en ausencia de actividad muscular o señales neuronales. Esto sugiere que el mecanismo detrás del ronroneo de los gatos podría ser más simple de lo que se creía.
Una de las claves de este misterio radica en una peculiar adaptación anatómica en las cuerdas vocales de los gatos. Estas cuerdas vocales tienen pequeñas estructuras conocidas como “almohadillas” que se encuentran en el borde interno de las cuerdas vocales. Estas almohadillas están compuestas por varios tipos de tejidos, incluyendo tejido elástico y fibras musculares.
Estas almohadillas son fundamentales para permitir que las cuerdas vocales de los gatos vibren a frecuencias tan bajas como las del ronroneo. Cuando las cuerdas vocales vibran, generan sonidos que se asemejan al ronroneo que conocemos.
Además, los investigadores descubrieron que la presión del aire que pasa a través de las cuerdas vocales también influye en la frecuencia del ronroneo. Esto significa que un gato puede variar la frecuencia de su ronroneo al cambiar la forma en que controla la presión del aire en su garganta.
Estos hallazgos sugieren que el ronroneo de los gatos no depende únicamente de la actividad muscular y neuronal, como se pensaba anteriormente. En cambio, se basa en principios aerodinámicos y biomecánicos que son compartidos por otros sonidos que los gatos producen, como los maullidos y los trinos.
Aunque todavía hay preguntas sin respuesta sobre cómo los gatos controlan su ronroneo en situaciones de la vida real, este estudio nos acerca a comprender mejor este fenómeno intrigante.
La próxima vez que escuches a tu gato ronronear, sabrás que detrás de ese sonido hay una maravillosa combinación de anatomía y física que hace posible ese dulce ronroneo. ¡Así que disfruta de los misteriosos encantos de tu amigo felino mientras ronronea!