Unos de los problemas conductuales más frecuente a nivel mundial en los felinos es la micción y defecación fuera del arenero, el cual puede originarse por un manejo inadecuado de su limpieza.
En este artículo revisaremos la importancia de mantener un arenero limpio para el bienestar emocional de nuestros gatunos.
Por MV Luis Antonio Buitrón Ramírez
CMVP 12957
COGNIVET
El sentido del olfato está muy desarrollado en la especie felina, al punto que pueden percibir olores que escapan a la capacidad olfativa humana. Se estima que su olfato puede ser hasta 20 veces mejor que el de los humanos, lo cual le permite detectar olores a distancia, olores de otros individuos y evitar situaciones amenazantes.
Teniendo en cuenta esta gran capacidad olfativa, no es una sorpresa que los gatos pueden sentirse incómodos o estresados si es que hay olores fuertes o nuevos en su arenero.
En la vida silvestre, los gatos pueden destinar una zona específica para orinar o defecar y volver a utilizarla de manera rutinaria. En este escenario, los gatos no suelen tener problema en reutilizar esa zona, debido a que cuentan con el espacio suficiente y los olores se disipan con mayor rapidez.
Sin embargo, en el contexto doméstico la zona de micción y defecación es más limitada.
Por lo general, los gatos utilizan un arenero comercial, el cual muchas veces es de tamaño pequeño para el gato y, adicionalmente, necesita de una limpieza constante para evitar que los olores se acumulen. Si la limpieza no se realiza de manera adecuada, la concentración de olores puede conllevar a un estrés olfativo y nuestro gato comenzará a buscar otras zonas del hogar para orinar o defecar.
Por ello, una limpieza y lavado adecuado en la rutina diaria resulta primordial para evitar situaciones de estrés asociada a olores fuertes. La limpieza del arenero (retiro de arena) debe realizarse todos los días en todos los areneros del hogar, sin excepción.
Si tenemos más de un gato, la limpieza debe realizarse un par de veces al día. Una vez que hemos terminado de limpiar el arenero, debemos lavar todos los utensilios utilizados para la limpieza (p.ej. palas recolectoras) y se deben almacenar en lugares alejados del arenero. Esta frecuencia de limpieza ayudará a mantenerse bajo control los olores del arenero.
Si bien la limpieza nos ayudara a disminuir la intensidad del olor, este quedará impregnado en la superficie del arenero, por lo cual debemos incluir un lavado adecuado que nos permita eliminar los olores. El lavado se de realizar cada 7-15 días, dependiendo de la cantidad de gatos que habiten el hogar. El lavado debe realizarse utilizando agua caliente y jabón líquido, de preferencia de un olor neutro.
Este proceso lo realizaremos por todas las superficies del arenero y podemos repetirlo un par de veces para cerciorarnos de eliminar todos los olores. Una vez terminado el lavado, dejaremos secar, orear y podemos reponer la arena.
Esta combinación de limpieza frecuente y lavado nos ayudará a mantener el arenero libre de olores fuertes. Sin embargo, en hogares multigatos es probable que necesitemos aumentar la frecuencia de lavado o que realicemos una limpieza extra.
Esta limpieza la podemos realizar con detergentes enzimáticos especiales para felinos, los cuales tienen la capacidad de remover los olores asociados a la micción y defecación. Por ejemplo, una o dos veces a la semana podemos coger un paño y rociarlo con el detergente enzimático. Luego, con este paño podemos limpiar el borde y las paredes internas del arenero.
El detergente enzimático no se debe aplicar directamente sobre la arena.
El uso de detergentes enzimáticos se puede aplicar entre lavado y lavado. Por ejemplo, si nosotros lavamos el arenero todos los domingos, podemos utilizar el detergente enzimático a mitad de semana. Así, el arenero tendrá un olor menos intenso al terminar la semana.
Por otro lado, la incorporación de olores extraños en la caja de arena de nuestro gato puede resultar estresante. Por ejemplo, si el arenero está en la lavandería, los olores de los detergentes, lejía y otros desinfectantes pueden ser muy fuertes y hacer que nuestro gato desista de ingresar a esa zona.
El uso de perfumes o deododorizantes aromatizados sobre el arenero puede ser lo suficientemente estresante para que nuestro gato deje de usarlo. Todos estos contextos pueden conllevar a que nuestro gato retenga la orina y lo predisponga a problemas urinarios o comience a orinar en lugares inadecuados.
Por ello, adicionalmente a una buena limpieza, el arenero debe ser ubicado en una zona tranquila, alejada de olores y sonidos fuertes y en la cantidad adecuada para el número de gatos que tenemos en el hogar. Si seguimos estas recomendaciones, contribuimos a su bienestar emocional y a la aparición de problemas médicos y conductuales.