Los bigotes en el gato, son una herramientas fundamental para el, por descubrir el mundo a su rededor y mucho mas.
Como bien sabes, los bigotes en el gato están ubicados estratégicamente cerca de su nariz, en tanto que otros más pequeños se hallan en las cejas, la barbilla y detrás de las patas traseras.
Por Vanessa Fernandini
Especialista y Criadora de Gatos
¿Sabías que nuestros amigos gatunos cuentan con un equipo incorporado de GPS, un sensor de movimiento y un termómetro de emociones? Sí, un equipo 3 en 1 conocido como: “Bigotes”.
Si comparamos los bigotes con el resto del pelaje del gato, resulta que estos son muy sensibles porque tienen una raíz profunda y están rodeados de nervios y venas.
Esto significa que no es una buena idea jugar con sus bigotes porque son sensibles al dolor y porque cumplen la función de GPS y sensor de movimiento.
Sí, los bigotes son capaces de detectar el menor cambio en la dirección del aire, lo que le permite moverse por cualquier zona, incluso en plena oscuridad. Así como ubicarse y medir el espacio para saber si quedará atrapado en algún sitio, y por supuesto, cazar con mayor efectividad a su presa.
Los bigotes del gato junto con toda su expresión corporal hacen las veces de un “termómetro de emociones”, son un gran indicador de su estado de ánimo. Si por ejemplo, el gato está molesto o asustado sus bigotes se ubicarán hacia atrás, pegados a los cachetes.
Pero si está contento, calmado o curioso sus bigotes estarán relajados y ubicados hacia adelante.
Si notas que a tu gato se le cae un bigote, no tienes de qué preocuparte porque se trata de un proceso natural y este le volverá a crecer. Pero JAMÁS de los jamases, le cortes o dejes que le corten a un gato sus bigotes.
Porque su equipo 3 en 1 no funcionará adecuadamente, se desorientará, se mareará y actuará de manera confusa porque habrá dejado de recibir las señales de sus preciados bigotes.