Las embarazadas con mascotas. La llegada de un nuevo miembro a la familia pondrá de cabeza nuestro mundo, pero ¿Qué sucede con nuestras mascotas? ¿Les afectará este gran cambio? ¿Qué puedo hacer para que esto sea más llevadero para todos?
Si tienes un perrito o gatito en casa, y estás embarazada, que no te extrañe que tu mascota empiece a tener conductas que nunca habías observado, cómo que se acomoden a descansar más cerca de tu vientre, o te persiga por toda la casa para observar que haces. ¿Te ha sucedido? No te preocupes, no es nada malo, es probable que tu mascota pueda sentir a través del olfato el cambio de hormonas y demás sustancias en tu cuerpo, por lo que puede reaccionar de esta manera, sobre todo al inicio y al final del embarazo.
Todo cambio en la rutina de la mascota generará un poco de estrés en ella, como por ejemplo cuando hay mudanzas, o cuando varían horarios en su rutina de manera súbita. La llegada de un bebé a casa, es un cambio grande, tanto para nosotros, como para ellos, sin embargo, no hay manera de saber exactamente cómo reaccionará tu mascota, a algunos les toma más tiempo que otros adaptarse. De cualquier forma, aquí mencionamos unos tips para que la adaptación sea un poco más fácil:
– Gradualmente ajusta un horario donde podrás brindarle atención a tu mascota, o redúcelo poco a poco. Es importante que el cambio de atención y tiempo que pases con ella sea modificado gradualmente, y otra persona, si está disponible, puede encargarse de mantener el resto de actividades de la mascota de manera rutinaria y estable (horarios de comida, horarios de paseos en caso de perritos, horarios de juego, etc.).
– Puedes ir acostumbrando a tu mascota a los sonidos del bebé que pronto escuchará. Los llantos del bebé pueden resultar inundantes en un inicio para la mascota, ya que probablemente nunca haya escuchado algo así, o al menos no dentro de su hogar. Para esto, puedes colocar sonidos de llantos de bebé desde una frecuencia o volumen muy bajo, mientras recompensas a tu mascota o juegas con ella, para que generen una asociación positiva con ese estímulo.
– También puedes ir acostumbrando a tu mascota al olor del bebé, o al de sus cosas, como mantitas o loción que usará. Para esto puedes alcanzarle la manta para que la olfatee y a continuación puedes darle un premio, para que una vez más genere una asociación positiva desde el inicio. Lo mismo puedes realizar con las primeras ropitas que use tu bebé, una persona puede volver a casa con las primeras ropitas usadas del bebé en el hospital para ir presentando su olor con algo positivo.
– El uso de feromonas antes de la llegada del bebé harán el ambiente más seguro y facilitarán la adaptación. Existen feromonas apaciguantes caninas y felinas sintéticas, que ayudarán a que el entorno o el hogar sea sienta más seguro para las mascotas. Estas sustancias son inofensivas para el bebé y para los humanos, y se recomienda colocarlas 2 a 3 días antes de la llegada del bebé.
– Entrenar a tu perrito para que aprenda los comandos básicos (Sentado, quieto, ven) puede ayudar a que te comuniques mejor con él. Recuerda siempre entrenarlo de manera positiva, para que incluso su vínculo pueda reforzarse.
– En caso de gatos, es esperable que observen de lejos todo lo que sucede. Para los gatos es importante tener una o varias zonas de refugio, por si sintiera la necesidad de utilizarla. Asegúrate de darle refugios adecuados (como cajas de cartón, castillos o casitas) en una zona tranquila de tu hogar.
– Recuerda que, si quieres modificar los espacios de tu mascota (cambiarlo de zona de descanso, ubicar sus cosas en otro lugar), es ideal realizarlo de manera gradual para que estos cambios no le impacten tanto, y así, todo sea más llevadero para ambos.
– No fuerces interacciones con el bebé si notas que tu mascota se mantiene alejada. Es importante que sepamos leer el lenguaje y señales corporales de nuestra mascota, para poder prevenir cualquier tipo de situación inadecuada y no empeorar el problema.
Recuerda que cada mascota es un caso individual, y muchos factores intervienen en la respuesta que tendrá ante una situación específica, como la llegada de un bebé a casa. Es importante que te puedas asesorar con un especialista para poder abordar la situación de la mejor manera posible.