Adiestramiento Canino Positivo

Una técnica de adiestramiento, basada en la paciencia y el amor solo y exclusivamente para tu perro.


El Adiestramiento Canino Positivo, es la disciplina, la técnica de comunicarse con los perros, que si bien no está definida con claridad, es la práctica más difundida alrededor del mundo.

Una práctica que solo exige dos cosas: paciencia y amor.

Lic. Christian Chinga Q. 

Laboratorios Biomont 

Algunas personas piensan que el adiestramiento canino consiste en robotizar a los perros mediante alguna técnica mística de programación mental.

Otras, que solamente es necesario el adiestramiento especializado para perros de trabajo forzado y deportivos.

Aunque existen diferentes definiciones, esta podría ser una de ellas:

“El adiestramiento canino es el proceso mediante el cual una persona logra que un perro aprenda y adquiera destreza en algo, y mantenga esa destreza de por vida.

Este es un proceso de aprendizaje que requiere de mucha paciencia y amor”.

De acuerdo con esta definición, el adiestramiento canino necesita la participación de una persona, directa o indirectamente. Por tanto, lo que nuestra mascota  aprenda sin la intervención humana  no forma parte del adiestramiento, sino que forma parte de su comportamiento.

“Patas a la obra”

Hoy en día existen muchas técnicas de adiestramiento canino, desde el adiestramiento tradicional, al adiestramiento positivo, más conocido como adiestramiento basado en recompensas, hasta el adiestramiento con clicker (objeto con sonido) popularizado por la bióloga Karen Pryor, el cual consiste principalmente en el uso de un reforzador condicionado que puede ser una señal que sirve para marcar el momento exacto en que el perro realiza una acción correctamente.

El refuerzo positivo es el proceso que fortalece una conducta con consecuencias agradables.

Por ejemplo, si nuestro perro se recuesta y en ese momento le damos un trocito de comida, él tenderá a recostarse con más frecuencia para recibir la comida, vale decir, estarás usando el refuerzo positivo.

En cambio, si nuestra mascota  se acuesta y lo recompensamos después de 10 segundos, él no podrá asociar la acción de tenderse con la recompensa recibida, creerá que lo recompensamos por mirar hacia arriba o por mover una oreja u otro detalle.

En este caso, no estamos reforzando una conducta deseada.

Un error frecuente es pensar que el adiestramiento solo le hace notar al perro aquellas cosas que ha hecho bien.

Sin embargo, el adiestramiento también se utiliza como una señal para indicarle al perro que ha hecho algo mal. Eso sí, recordemos siempre que no se usan castigos físicos ni refuerzo negativos.

¿Qué necesitamos?

  • Un collar para perros.
  • Una correa de cinco metros o más.
  • Recompensa de comida (o premio).
  • Juguetes o clicker (opcional).

 

 

 

 

 

 

¿Dónde practicamos?

  • Elija un lugar tranquilo y familiar.
  • Planifique sesiones iniciales en un cuarto con pocos muebles, en la cocina, jardín, terraza o incluso en el baño.  Lo importante es que no haya distracciones para que el perro se pueda concentrar y aprender.
  • A medida que nuestra mascota vaya dominando los ejercicios habrá que practicarlos en diferentes lugares y aumentar las distracciones de forma gradual.

Duración del entrenamiento

  • Es clave que la duración de cada sesión de adiestramiento sea corta, no más de 10 minutos corridos porque el perro se puede aburrir.
  • El perro debe descansar entre sesiones.
  • Si la mascota sigue motivada se puede empezar la sesión después de haber descansado 1 minuto, sino lo mejor será dejar más tiempo hasta la próxima sesión diaria.
  • Nunca entrene a su perro cuando esté enfermo o si lo nota decaído.

Conozca las ventajas

La ventaja principal de esta técnica de adiestramiento es la ausencia absoluta de refuerzos negativos –castigos, collares de adiestramiento (de ahorque, de púas o eléctricos)- lo que hace que sea muy amigable.

Otras son la facilidad para comprender las técnicas y lo divertido que resulta usarlas para entrenar a nuestro perro, así como para solucionar problemas de conducta.

Paciencia y amor, tengamos siempre en cuenta estos dos conceptos, tanto durante el adiestramiento como en la vida diaria junto a nuestra mascota.

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