Aprender a tener cuidado y a controlar el estrés y la ansiedad de tu mascota, se puede. Sabes, la clave está en sacarlo pasear, jugar y ejercitarse todos los días…
Siempre tenemos cuidado con nuestras mascotas. Puede ser que nuestro perro nos vuelve loco, por su actitud nerviosas, ansiosas o también agresiva. Debemos saber aprender su forma de expresar sus malestar.
Los perros no deben estar encerrados todo el día en casa, ni tampoco solos y sin atención. Estas son las principales razones por las que acaban cayendo en un cuadro de ansiedad y depresión.
Revisa la rutina de tu mascota y haz los ajustes necesarios. Los perros deben tener una rutina bien establecida. Comer, jugar y salir de paseo, todos los días, a la misma hora. Los hábitos y la rutina harán de él, un animal mucho más calmado, a diferencia de otros que tienen una vida desorganizada.
La ansiedad es resultado de la soledad.
Si tu perro pasa demasiadas horas solo en casa es normal que tenga comportamientos destructivos: que muerda cosas, que destruya muebles y que quiera llamar tu atención a toda costa.
Por favor, evita dejarlo solo por períodos largos de tiempo.
Si trabajas, intenta no llegar a casa demasiado tarde, tu perro no puede ni debe pasar 16 horas solo cada día porque puede desarrollar un cuadro de ansiedad.
¡No dejes a tu perro solo! Sácalo a pasear y a jugar todos los días. Un perro ansioso y nervioso es capaz de morder.
Y entonces, ¿qué harás, abandonarlo porque es agresivo? Tu perro es tu compañero y tu responsabilidad.
Entender su lenguaje corporal es importante para saber si está tranquilo o si siente ansiedad o estrés.
Si tu perro se queda solo en casa, aquí tienes dos consejos que pueden ayudar a controlar su ansiedad:
– Déjalo con algunos juguetes adecuados para su edad para que se entretenga y gaste energía mientras tú no estás.
– Pide ayuda. Si vas a estar muchas horas fuera de casa, pídele a alguien de confianza que pasee y saque a tu perro a hacer sus necesidades.
Los perros necesitan actividad física. No pueden quedarse encerrados en un departamento ni en la casa. Grandes, medianos y pequeñitos de cualquier raza, todos necesitan salir a pasear, jugar, hacer ejercicio, relacionarse con su entorno y con otros perros para ser felices. Y no olviden correa, arnés, bozal se lo necesita y bolsita para su heces.
Disciplina y constancia. Tu mascota necesita saber quién es el amo y a quién debe obedecer. Luego de un largo paseo, si se muestra calmado, dale una galleta como premio. Si lo notas alterado no lo hagas porque reforzarás esa conducta negativa.
Si después de un mes de llevar a cabo en forma regular los consejos arriba mencionados, tu mascota sigue muy ansiosa y llena de nervios, lo más recomendable es llevarla al veterinario para una revisión médica que permita descartar cualquier condición física.