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Importancia de la educación canina

Cuando decidimos compartir nuestra vida con un perro solemos tener en cuenta de que este necesita ser alimentado, recibir atenciones veterinarias, darles techo-abrigo, una cuenta en Instagram, ¡y mucho amor!

Por Jessica Alcalá Portocarrero
directora de En Positivo

Sin embargo, al poco tiempo de llegar a casa nos encontramos con que nuestro perro, a pesar de que les damos “todo”, decide mordisquear los muebles, hacer agujeros en el jardín, saltarle encima a las visitas, ladrar a otros perros en los paseos, incluso algunos perros mayores, hacen sus necesidades dentro de casa sin tener un lugar específico. ¿¡Qué hemos hecho mal si nuestro perro lo tiene todo, hasta sabe sentarse y dar la patita!?
Si bien es cierto hemos tenido en mente las necesidades básicas de nuestro perro hemos pasado por alto el que ellos, a parte de aprender a sentarse, echarse y dar la patita, deben tener una buena integración social, primero en su núcleo familiar y luego en la sociedad, es decir con las demás personas y animales fuera de su núcleo familiar.

En este punto me gustaría diferenciar, lo que es para mí, la educación canina del adiestramiento canino.

La educación viene de adentro, en familia viviendo juntos, es formar al perro para tener una convivencia equilibrada en una sociedad humana, la educación canina va más allá y es que es también el que las personas sepan sobre las necesidades de su perro más allá de las básicas, que lo entiendan, respeten y actúen en consecuencia según sus necesidades físicas, cognitivas y sociales como especie. En cambio, en el adiestramiento se le enseña al perro a ejecutar una habilidad que se suele ver reflejada en conductas o tareas, a base de repeticiones de las mismas hasta que estas son aprendidas y dependiendo del caso, perfeccionadas. Por favor, no me malinterpreten, el adiestramiento es también importante para nuestros perros, les da en cierta manera, un trabajo qué hacer, es estimulante para el perro y una excelente vía para desarrollar un vínculo, pero, a mi parecer ésta vendría después de una buena base en educación.
Al educar a nuestro perro y a nosotros mismos en entenderles y atenderles, nos estamos convirtiendo en un referente para ellos, ya que estaremos viendo más allá de la conducta, aprenderemos a reconocer también sus emociones y a actuar en consecuencia. La educación nos enseñará a ser guías de nuestros perros.

Como guías nos preocuparemos en desarrollar los siguientes aspectos:
EL VÍNCULO
En la educación canina es importante tener en cuenta y trabajar en la creación del vínculo humano-perro, a través del respeto y la confianza, a través de técnicas gentiles con nuestro perro podremos aprender a leerle no solo a él sino también a los perros que se le acerquen en el día a día, cómo es su comunicación con otras personas tanto de nuestro núcleo como de fuera, como recibe información del entorno para así poder actuar en consecuencia.
INTEGRARSE EN LA SOCIEDAD
Nuestros perros deben de desarrollarse en un medio social ajeno a su especie, que es el humano; es nuestra labor como sus tutores el que se puedan desenvolver de manera que no sea prejudicial para ellos ni para otros.
ESTIMULACIÓN MENTAL Y FÍSICA
Al igual que con los humanos se podría decir que cuerpo sano en mente sana, para esto es importante conocer cuales son las actividades que ayudan a nuestro perro a tener la mente activa, un perro que solo come, duerme y tiene un par de paseos al día es un perro hipo-estimulado. A través del olfato, ejercicios físicos de propiocepción y juegos interactivos, el perro superará retos divertidos que le ayudarán a una mejor utilización de su cuerpo y mejor percepción del mundo en el que se desenvuelve, llevándonos al último, pero quizás más importante punto que aborda la educación canina.
SALUD EMOCIONAL
Para muchos, es el resultado, pero también el inicio de la educación canina, si nos preocupamos en tener la salud emocional de nuestro perro en estado óptimo es porque hemos cumplido con los puntos anteriormente mencionados, así como si vemos que ésta falla podemos hacer un repaso sobre qué le podría estar faltando a nuestro perro que le lleva a tener comportamientos con un componente emocional alterado o no adecuado.

En resumidas cuentas, la educación canina se encarga de que las personas conozcan las necesidades de su perro más allá de las básicas, las entiendan y atiendan de manera amena ,ya que es la mejor manera de aprender tanto para el humano como para el perro, un perro que se desarrolla como tal, es decir, respetando las necesidades de su especie y que tiene un tutor o guía que disfruta de brindarle la oportunidad de ser perro será un individuo feliz, después de todo quien no querría acudir al llamado de alguien que nos comprende, nos quiere y respeta como somos.

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