Desde que estamos en el vientre materno, vale decir, desde que somos apenas unos embriones y hasta los nueve meses nos movemos en un medio acuático, donde nos alimentamos y estamos a salvo.
Lo mismo ocurre con nuestros fieles amigos peludos.
Por ello nadar resulta tan beneficioso para nosotros y para ellos. Juntos podemos disfrutar de momentos inmemorables tanto beneficiosos como divertidos. Y como veremos líneas abajo también es una excelente terapia de rehabilitación. En suma, nadar, jugar en el agua y hacer ejercicios focalizados solo aporta beneficios.
¡Nadar para tu mascota es buenísimo!
Tengamos en mente que lo mejor será empezar la práctica desde cachorros y siempre bajo supervisión. Recordando que aunque queramos no todas las razas pueden aprender a nadar.
Nadar es sinónimo de diversión
Para familiarizar a tu mascota con el agua, ingresa con ella.
Prefiere una piscina con una temperatura moderada.
Las primeras veces para tranquilidad de tu mascota, colócale un salvavidas. Si notas que el contacto con el agua le molesta, no la fuerces, déjala dar unos pequeños pasos e inténtalo nuevamente cuanto esté más relajada.
Juega a lanzarle objetos y traerlos de vuelta, alentándola a nadar sola. Nadar junto a tu mascota puede mejorar tu relación y generar más confianza.
Nadar junto a tu mascota es divertido y también beneficioso para su estado físico, sus articulaciones, en suma su salud y bienestar.
Hidroterapia sinónimo de rehabilitación
Nadar es una actividad física completa, ideal para mejorar los movimientos y ayuda a la rehabilitación en caso de lesión.
Los animales que necesitan mejorar su masa muscular después de una fractura, recuperarse de una tendinitis o ruptura de ligamentos, entrenar el sistema cardiocirculatorio o acompañar la dieta en caso de obesidad, se verán sumamente beneficiados con la hidroterapia.
Por su parte, la fisioterapia en el agua es recomendable para el entrenamiento deportivo, prevenir ciertas enfermedades y en especial para perros de edad avanzada.